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sábado, 11 de agosto de 2007

Me has robado el alma

Dime qué es un alma.
Dime que existe.

Dime que la traigo yo.
O me la robas tú.
Dime que me la devuelves.
Dime que existe.
Las cosas son tan simples cuando las dices tú.

Te has robado el alma.
Te has llevado el alma.

Y las cosas son tan simples cuando las dices tú.

Verás cuando estoy cerca,
mis manos temblarán por ti.
Dime que no me has robado el alma.
Dime que la traigo yo.

Acércate despacio,
no finjas que no ha pasado nada.
Te has llevado el alma.
Dime que la traes hoy.

Y es que son sencillas las cosas,
sencillas cuando las dices tú.

Te has robado el alma.
Te has llevado el adiós.
Como si no,
Como si no pasara nada.
Te has robado el alma.
Sin decir siquiera al aire adiós.

viernes, 10 de agosto de 2007

Tu risa de niña

Vuela tu risa de niña como una mariposa.
Es la perfección de tu rostro.


Lo milimétrico y lo divino.
Lo puro y lo inocuo.
Lo cándido.

Vuela tu risa de niña como una mariposa.
Vuela alto.

Y con ella todos sueñan.
Por que es tu esencia.

Lo divino y lo perfecto.
Lo mágico.
Diáfano.

Vuela alto,
Vuela como una mariposa,
Con sus alas de colores.
Con su vida y su encanto.

Tu encanto.
Lo mágico.
Diáfano.

Y déjala volar siempre.
Para que todos sueñen.
Déjala volar.
Para que todos conozcan
La esencia, lo cándido.
Lo divino, lo perfecto.
Tu risa de niña,
Que vuela y vuela.
Y con ella,
Los sueños de los pájaros.

jueves, 9 de agosto de 2007

Color poesía

Es la poesía azul.
Y tirita con la luna en la noche entre los puertos.
Es azul como mar.
Loca como viento.
Fresca como arena.
Es la poesía que hoy tirita entre sentinas
llena de escombros de marinos.
De silencio y silencio.
De marinos muertos.
De memoria y poesía.
De azules versos.

Es el viento, la noche, la luz, los puertos.
Es poesía loca que giray gira dormida entre sentinas.
Enamorada de marinos.
Aletargada por sus versos.

Es poesía azul y burlona.
Harapienta como ella sola.
Poesía de puertos,
de peces y marinos muertos.

De playa.
De arena.
De mar.
De espuma.

Es poesía extasiada.
Frenética y libre.
Sin rimas ni sueños.
Es letra recién escrita.
Verso recién cantado.
Es poesía de puertos.
Es la noche y el viento.
La noche y la noche.
El silencio y el viento.
El mar que la escribe.
Es la poesía,
azul sentina,
cabellera de escombros.
Cementerio de versos.

miércoles, 8 de agosto de 2007

El "hoy" de la nada

Hoy caminé en silencio solo observando a la gente de siempre en los lugares de siempre. Solo observando. Solo caminé sin buscar musas, ni versos, ni palabras, ni ideas, ni espacios. . .y como nada busqué, tampoco encontré nada. Entonces esperé a la noche, y la esperé despacio, sentado como un idiota al frente de una hoja. Y me dije, hace frío, y me dije, hace frío, y lo seguí diciendo sin sentido, por que en los últimos días es así como me siento. Y ahora estoy aquí, un miércoles a la noche, esperando que no llegue nada, que no venga nadie, que no escriba nada, que no suceda. . . NADA. Matando el tiempo como un idiota, sentado frente a esta hoja.
¡¿Que se yo?! Ni me siento raro por que sé que a todos nos pasa.
Prometo escribir algo mañana. . . o más tarde.

martes, 7 de agosto de 2007

Traición

Los centauros desembarcaron al norte del mar Effeo y se internaron en las montañas para presenciar la ceremonia. La novia, hija de Jhorbus, rey de los lóbregos bosques nórdicos, apareció minutos más tarde de la llegada del príncipe centauro, y se acercó bella hacia el altar. El sacerdote, luego de los conjuros, preguntó a la novia:

- ¿Aceptas tú, Kánomi, hija del rey Jhorbus, a Sólrak, centauro príncipe, como tu legítimo y amado esposo?

- No, dijo la princesa.

Y todos los centauros fueron exterminados cuando trataron de escapar del bosque.

He vuelto Buenos Aires

He vuelto a ti Buenos Aires
Y sigues linda como siempre.
He vuelto a tus colores,
a tus perfumes y a tus sábanas.
Mi Buenos Aires,
hoy estas fría y gris,
pero contenta y bullanguera como siempre.
Como eres.
La de todos los días.
La Buenos Aires que me enamora.
Que me besa y que me deja.
La linda.
La que canta a la mañana desde el plata.
Y hoy estoy feliz,
feliz de verte,
De tomar tus manos blancas.
De caminar en ti y contarte mis viajes.

He vuelto
He vuelto
He vuelto hoy.
Y te veo linda como siempre.
Con tu color amanecer y
tus labios dulces como el durazno maduro.

He vuelto a ti para decirte:
TE QUIERO BUENOS AIRES
POR QUE VIVO EN TI MIS PASIONES
Y luego sé que me abrazarás como siempre
mientras alguien nos pregunta:
¿Están enamorados?
Y tu le dirás que sí
Y yo gritaré: SOY FELÍZ A SU LADO.

Por olvidarte

Eres mi ayer, mi principio y mi fin,
Mi verdad y mi luz.

Mi ayer.

Y como las voces crecen,
Las verdades crecen.
El alma crece y nosotros. . .
. . .nosotros creemos que la vida es tonta.
Entonces nos olvidamos.
Nos dejamos por que para nosotros la vida es tonta.
Tontos somos por creer que el olvido es fácil.
Por sentir que el pasado no es mas que una muestra
de canciones y poemas divididos y distantes.

Eres mi ayer, mi principio y mi ayer.
La verdad que crece,
La luz del alma que crece.

Eres,
Como la letra de un tornado entre mis ojos
O Como un león que ruge aquí en mi pecho,
Pero la vida es tonta
Y nos hace creer que somos dos almas sin sentido.
Entonces liberamos el olvido.
Encerramos el alma,
y nos hacemos egoístas para no querernos.

lunes, 6 de agosto de 2007

Canción de Golondrinas

Dos golondrinas surcan alegres el cielo.
Dos golondrinas van.

Cantando van surcando el cielo.
Debajo de ellas el mar.

Y van cantando van.
Alegres como dos rubíes.
Juntas como dos gemelas.

Cantando van surcando el cielo.
Dos golondrinas van y van.

Y los pescadores del puerto le dicen:
Adiós
Adiós
Mis golondrinas adiós.

Y ellas cantan su despedida.
Alegres surcando el cielo.
Debajo de ellas el mar.
Van y van gemelas,
Blancas como del mar la sal.

Dos golondrinas surcando el cielo.
Dos golondrinas van.
Y van y van alegres surcando el cielo.

Desde hoy

Estamos aquí, tú y yo, en este mundo donde nada es real, listos para decirnos cosas al oído, para sonreírnos, y convivir, juntos, tú y yo, donde nada es real, o caso solo nuestras palabras, las que nos dedicaremos todos los días . . . desde el corazón, y con el alma.